Cómo mejorar el bienestar en una terraza de restaurante

La tradición de almorzar y cenar fuera de casa está fuertemente arraigada en España y otros países de la cuenca del Mediterráneo. De ahí que el 43% de nuestros restaurantes dispone de terraza —según el portal The Fork— y que este espacio sea uno de los grandes reclamos para el turismo internacional.

 

Convertir la terraza en un entorno de relax y bienestar no es tarea fácil, por su exposición a los vientos y los rayos ultravioleta. Una primera medida para elevar su habitabilidad es la implementación de mesas y sillas terraza hosteleria de alta calidad, en lugar de suplir esta necesidad con los kits ofrecidos por las marcas de cervezas y refrescos.

 

La comodidad y la resistencia son las cualidades deseadas en el mobiliario de una terraza. La elección de materiales resistentes, como el aluminio o la resina, son preferibles a otros menos tolerantes a las inclemencias meteorológicas, como la madera. En cualquier caso, su recogida es una tarea de obligado cumplimiento incluso si la terraza permanece cerrada al público, para así alargar su vida útil.

 

En los meses de primavera y verano, cuando el calor es más intenso, se recomienda el uso de parasoles y sombrillas de poliéster y otros tejidos resistentes a la acción del sol. Dependiendo del entorno de la terraza, será aconsejable o no el empleo de toldos y techos de resguardo, para mayor confort de los comensales.

 

Por el contrario, las bajas temperaturas empiezan a ser un problema en los meses de otoño. Para evitar que la terraza se vacíe, se aconseja invertir en un sistema de climatización, capaz de mantener la temperatura en niveles óptimos.

 

El contacto con la naturaleza puede incentivar la relajación y el bienestar del ser humano, y por esta razón, integrar plantas en la decoración de una terraza de una idea acertada. Además, los vegetales purifican y perfuman el aire y contribuyen a crear un ambiente más natural, más acogedor.