Todos aspiramos a ser autónomos el mayor tiempo posible. Mejor si lo somos durante toda la vida y podemos disfrutar de nuestra casa para siempre. Pero según vamos cumpliendo años los riesgos aumenta. Uno de los riesgos es que suframos algún tipo de malestar que haga que nos desmayemos y no podamos avisar a nadie de lo que nos está pasando. O que nos caigamos porque nos mareemos y nos hagamos daño.
Por suerte, la tecnología está de nuestro lado en estos casos. Un reloj avisador de caidas es la ayuda perfecta para este tipo de problemas. En caso de que perdamos el equilibrio y nos caigamos estando en casa, el reloj lo detecta y desde la centralita intentarán comunicarse con nosotros para que digamos si estamos bien. En caso de un traspiés sin importancia o de una falsa alarma por un movimiento brusco que se haya confundido con una caída, solo tendremos que indicarlo y asunto arreglado. Pero si no contestamos, pueden pasar dos cosas: la primera es que se contacte con una persona de confianza previamente designada, normalmente un hijo o un sobrino. Esta persona podrá desplazarse para ver si estamos bien o si necesitamos ayuda.
Pero si la persona de confianza previamente designada no responde o no hay una persona designada, entonces la centralita llama directamente a emergencias y acudirán a casa con el fin de atendernos. Se activarán entonces los protocolos para los casos en los que se sospeche de que hay una persona que no puede responder en el interior de la vivienda, a fin de acceder a ella y ayudarnos con lo que sea necesario.
Esto es una gran tranquilidad no solo para uno mismo, que sabe que si le sucede algo siempre va a tener quién le atienda. También lo es para la familia ya que muchas veces los hijos o los sobrinos sufren pensando en que los mayores están solos y pueden tener un accidente y no poder avisar. Esto es especialmente así cuando tienen que trabajar durante todo el día y no pueden visitar al mayor más que durante el fin de semana o incluso viven lejos y no pueden visitarle más que de forma ocasional. Incluso es posible conectar estos dispositivos a una aplicación para que puedan saber siempre en dónde está la persona, para el caso de quienes tengan problemas de desorientación.