Los precios de los vehículos de segunda mano están en clara alza. Tanto es así que quienes han adquirido un coche de segunda mano casi nuevo hace tres años, hoy podrían venderlo incluso por una cantidad mayor de la que pagaron en su momento. Y esto es algo que nunca había sucedido. Pero, ¿cuál es la causa de esta alza de precios?
Simplificando mucho las cosas, podemos decir que hay dos razones que han influido en los precios de los vehículos de segunda mano. Para empezar, los cambios en el mercado actual. Los fabricantes de coches nuevos han apostado por los híbridos y por los vehículos eléctricos y esto ha hecho que el precio de cualquier coche recién salido de fábrica se haya incrementado mucho. El alto precio de un coche nuevo ha llevado a muchos de los posibles compradores al mercado de segunda mano y esto hace que se eleve la demanda y, por tanto, suban los precios ya que la oferta no se ha incrementado pues quienes tienen un coche en buen estado no ven razón para cambiarlo justo ahora que les saldrá tan caro.
La otra razón es que el parque móvil español está muy envejecido y en muchas ciudades se han comenzado a poner en marcha sistemas de etiquetas que impiden que ciertos modelos puedan circular por el centro de las mismas. Quienes tienen necesidad de entrar a la ciudad en coche, tienen que deshacerse de estos coches ya muy viejos y comprar otros coches más ecológicos. Y esto hace que la demanda aumente y también aumente el precio. Precisamente, estos coches muy viejos y con motores diésel o gasolina no ecológicos, son los únicos que tienen un precio bajo por lo poco atractivos que resultan.
No sólo los turismos han sufrido el aumento de la demanda, también la venta de autocaravanas se ha incrementado, aunque por razones diferentes. Este tipo de mercado tiene sus propias reglas que tienen poco que ver con las que hemos visto, por lo que hoy todavía merece la pena la compra de una autocaravana, tanto nueva como de segunda mano. Muchas familias eligen este tipo de vehículos para sus vacaciones porque les aporta mucha más independencia y les permite tener vacaciones más económicas al no tener que pagar hotel y poder incluso preparar la comida casi como si estuvieran en su casa.