Hay ocasiones que merece una celebración a la altura. Y si no las hay, se crean. Lo importante es hacer cosas diferentes juntos y disfrutar de experiencias que hagan que la rutina se rompa y que se recupere la emoción de las primeras citas. Y eso se consigue haciendo algo que no tenga mucho que ver con lo que se haya hecho antes.
Una de las propuestas que suelen tener más éxito, porque es algo fácil de realizar y está al alcance de todos los bolsillos, es una escapada en uno de los vehículos de knaus caravanas. Estas caravanas son muy cómodas y cuentan con pequeños lujos que harán que os sintáis un poco como en casa, pero sin estar en casa. Y, lo mejor de todo, es que podéis optar por el alquiler de la caravana para la escapada, por lo que no tendréis que hacer una compra si no os viene bien en ese momento.
Pero, ¿por qué es tan especial un viaje en caravana? Para empezar, porque la convivencia es muy estrecha. Vais a estar en el interior de un vehículo que será el coche en el que os desplacéis, el lugar en el que vais a comer y también el espacio para dormir por la noche. Todo en muy pocos metros, lo que hará que la proximidad sea total. Todo esto favorece la conversación, la intimidad y el estar tranquilamente a solas, algo que a veces es difícil cuando se lleva una vida al estilo moderno, con trabajo, amigos y familia.
Además, con la autocaravana podéis ir a cualquier lugar y estar donde os apetezca sin someteros a horarios. ¿Que os apetece desayunar a las doce de la mañana? Pues paráis en cualquier lugar que os guste y os preparáis un desayuno de campeones sin prisa, sin presión y sin depender de horarios ni bares. Con lo que os gusta. ¿Que os apetece conducir de noche y dormir al amanecer? Pues también podéis hacerlo, no hay problema ya que no tenéis una hora para dejar la habitación. Y eso os dará una sensación de libertad única.
Sobre todo, podréis ir a lugares naturales de gran belleza y tranquilidad y vivir experiencias románticas como la de darse un baño prácticamente a solas en un río o una poza o la de quitar una manta afuera, tumbaros en el campo y contemplar una bonita puesta de sol.