¿Cuándo es necesario dar suplementos alimenticios a una mascota?

El déficit de proteínas, aminoácidos esenciales o minerales afecta negativamente a la salud y bienestar animal, elevando el riesgo de inapetencia, deterioro del pelaje, etcétera. Para prevenir estos males, los veterinarios recomiendan administrar un Complemento alimenticio para perros o gatos en tiempo y forma, como parte de una dieta sana.

Porque los excesos alimenticios entrañan tantos riesgos como las carencias. Por ejemplo, un consumo desmedido de vitamina D conlleva pérdida de peso, vómitos e inapetencia en canes. Así pues, ¿en qué momento deben administrarse los suplementos y complementos para mascotas?

Durante las etapas tempranas de crecimiento, los cachorros suelen precisar un plus de nutrientes para desarrollarse adecuadamente. Los perros de cierta edad (de nueve, diez o más años) verán mejorada su calidad de vida con los suplementos destinados a fortalecer las articulaciones y prevenir el envejecimiento cerebral.

La movilidad reducida en perros y gatos es otra señal de alerta para el dueño. En el mercado se comercializan suplementos que reducen la rigidez articular y mitigan el dolor y las molestias del animal durante sus desplazamientos.

En el polo opuesto, el nerviosismo excesivo de ciertos perros o razas (dálmata o collies, por ejemplo) puede atenuarse con la ingesta de suplementos calmantes. Se componen de ingredientes naturales cuyas propiedades alivian la ansiedad canina y favorecen su relajación.

El pelo y la piel son un espejo de la salud de cualquier mascota. La sequedad, deshidratación, rarefacción o caída capilar son atribuibles a la falta de vitaminas del grupo E, D o A, pero también de enfermedades graves que merecen un diagnóstico veterinario.

Que el animal manifieste un letargo prolongado también es un indicio de que podría necesitar un aporte extra de vitaminas, minerales, etcétera, en forma de suplementos. El déficit de vitamina B12, por ejemplo, suele estar detrás de la inactividad de gatos y perros.