Muchas personas acuden cada día a trabajar a Santiago y buscan un parking barato Santiago de Compostela para dejar sus vehículos. En una ciudad en la que hay tantas personas todos los días, entre estudiantes, turistas y trabajadores, conseguir un lugar en el cual aparcar el vehículo gratis es una tarea prácticamente imposible. Y nadie quiere ir a su puesto de trabajo media hora antes para poder aparcar.
Tu tiempo tiene un valor, por supuesto, pero a la vez, sabes que pagar por una plaza de garaje que solo vas a usar unas horas es tirar tu dinero. Sin embargo, hay soluciones pensadas para personas que están en tu situación. Una de ellas es el alquiler de una plaza de garaje durante media jornada. Es un tipo de alquiler que suelen tener disponibles parkings que están situados cerca de puestos de trabajo a los que acude mucha gente, por ejemplo, cerca de los edificios de la Xunta de Galicia.
La persona alquila una plaza a la que tiene derecho a acceder los días laborables en horario de mañana (los horarios encajan con los habituales en estos puestos de trabajo) y el precio es bastante más reducido de lo que costaría aparcar cada día con el precio normal o alquilar una plaza normal.
Las desventajas que tiene este sistema es que, si sueles quedarte a trabajar más horas algunos días, tendrás que salir de tu trabajo para cambiar el coche a una plaza de pago normal o pagar un suplemento. Y si solo trabajas tres días a la semana y teletrabajas otros dos, el precio es el mismo ya que no hacen ofertas que no abarquen todos los días laborables.
En estos casos especiales lo mejor es hacer cuentas para ver qué es lo que conviene más económicamente: coger la plaza igualmente o pagar los días que se acude a trabajar por el precio normal.
En ciudades como Santiago no es algo habitual, pero en otras como Madrid hay particulares que alquilan su plaza particular en horario laboral. Ellos se van y no la están utilizando, así que la alquilan a otras personas y ellos, a su vez, alquilan en la zona a la que acuden a realizar sus funciones. Pero este tipo de contratos tienen muchos inconvenientes y es preferible optar por empresas y evitar conflictos que pueden surgir, por ejemplo, en periodos de vacaciones del propietario de la plaza.