Cuando tienes un piso en alquiler debes tener en cuenta múltiples factores. Se trata de un negocio muy delicado porque se trata de personas, no solo de dinero, y hay que encontrar un equilibrio entre ambos elementos. Ningún casero quiere perder dinero, porque para muchos de nosotros es importante en nuestra economía personal, pero hay que entender también la situación personal de los inquilinos, sobre todo cuando las cosas se complican.
Si yo hubiera tenido todo esto claro antes de comprar este piso para alquiler a lo mejor lo hubiera pensado mejor. Pero por aquel entonces solo pensaba en “invertir” e hice lo que hacía mucha gente. Por eso recientemente he pensado en venderlo y dejar el alquiler que me parece un negocio demasiado complejo. Pero, claro, no es buen momento para vender por el tema de las hipotecas. Así que me he planteado hacer una reforma del piso contactando con una empresa de reformas integrales de pisos en Lugo.
¿Por qué reformar ahora? El piso se había quedado bastante antiguo. Cada poco tenía que hacer pequeñas reparaciones que iban sumando su coste. Y sé que los últimos inquilinos que tuve no estuvieron muy contentos con algunas partes de la casa. Como tuvieron que irse por temas laborales, decidí parar y pensar sobre lo que podía hacer. En vez de sacarlo de nuevo a alquiler, preferí invertir, pero con cabeza. Pensé que lo mejor, dado que el piso está en una zona bastante buena de la ciudad, era reformar para revalorizarlo de cara a una futura venta. Y si no se puede vender, volverlo a alquilar por un precio un poco superior para amortizar la reforma.
El precio que me han dado en la empresa de reformas integrales de pisos en Lugo no es muy bajo, dado que también han subido mucho los materiales, pero analizando la cuestión creo que, a medio plazo, puedo salir ganando, hasta vender el piso cuando pase la tormenta de la inflación, que todavía queda para rato. Una vez los precios se estabilicen, creo que es la mejor decisión para mí.