4 trucos para ahorrar en tu reforma integral de hogar

Las reformas integrales vigo no son baratas ya que se trata de reformar todo el hogar. Pero hay trucos con los que puedes ahorrar dinero sin renunciar a la calidad ni tampoco a las garantías que te dan las mejores marcas de fabricantes. Te contamos cuáles son estos trucos para que no te quedes con las ganas de disfrutar de una casa de primerísima calidad pero con una factura no tan abultada.

  1. Una empresa para todo. Busca el mejor presupuesto y contrata a una empresa que se encargue de toda la obra a un precio cerrado. Es la mejor opción para no acabar gastando de más.
  2. Los restos de stock. En los establecimientos en los que se vende material de construcción suelen tener un apartado para restos de stock. Se trata de azulejos, pavimentos, puertas etc que retiran de la venta y de las que solo quedan cantidades pequeñas. No siempre puedes adaptarlas para tu obra, pero si encuentras cosas que te gusten y que haya en suficiente cantidad, te ahorrarás mucho dinero. No olvides comprar de más para tener repuestos.
  3. Decoración low cost. La decoración se lleva una gran parte del presupuesto en una reforma integral en la que se cambian muebles y complementos además de de realizar obras. En lugar de tirar todo lo que tienes, apuesta por el reciclado pintando y decorando aquellos muebles que estén en buen uso. Seguramente, te sorprenda lo bien que pueden quedar y el encanto que pueden llegar a tener. En cuanto a las piezas de decoración, acude a bazares en los que vendan restos de colecciones de diferentes casas y marcas. Podrás comprar complementos de gran calidad que sí, serán de otra temporada, pero que continúan muy vigentes ya que lo que es bueno siempre tiene un cierto toque atemporal.
  4. No tengas prisa. Si quieres que alguien te haga el trabajo muy rápido, seguramente te va a cobrar más por pasar a los primeros puestos de su lista de espera. Esto es natural que ocurra y por eso es mejor que cuando quieras reformar tu casa dejes las prisas al margen y te adaptes a los plazos que te den. Apurar a quienes hacen la reforma una vez que ha comenzado para que acerquen la fecha de entrega puede ser un error y puede salir caro en precio y en acabados.
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