Montar un negocio conlleva un gran esfuerzo. Primero hay que planificarlo, saber exactamente qué es lo que se quiere hacer y cómo. Elegir el local adecuado, trabajar para darle la forma que se desea, en muchos casos a la vez que se lucha por obtener la financiación que permita que todo quede tal como se ha planeado. Sin duda, un montón de esfuerzo que se puede ir por tierra si no tenemos en cuenta a los vecinos, a la gente del barrio, que pueden ser nuestros mejores aliados o nuestros peores enemigos. Pero, ¿está en nuestra mano hacer algo para comenzar con el mejor pie? Lo cierto es que sí, y aquí van algunas ideas:
– Piensa en tus vecinos cuando hagas las obras: Desde tratar de limitar al máximo los horarios y de respetar el descanso, hasta contratar a una buena empresa de aislamiento acustico A Coruña para asegurarnos de que el ruido que haya en el local durante el funcionamiento normal del mismo no va a molestar. Esto es especialmente importante en hostelería, pero también en otros negocios en los que hay mucho movimiento en el interior del local.
-Prepara una fiesta de inauguración abierta a todos: Y pon especial énfasis en invitar a los vecinos que pueden haber sufrido más con las obras. Por ejemplo, si vas a abrir un restaurante, puedes invitar a comer a los vecinos de los pisos de arriba o de los lados, que se han visto más afectados por los ruidos. Pero siempre es buena idea una fiesta de inauguración para que todo el barrio pueda acudir a ver tu negocio y tomarse un pincho y un refresco para festejar la apertura.
-Involúcrate en el barrio: Si hay una asociación de vecinos contacta con ellos para participar en sus actividades y ponerte a su disposición para echar una mano con lo que se organice. Esto no solo te dará una buena imagen, también te ayudará a darte a conocer, con lo que estarás ayudando y ayudándote.
-Evita todas las molestias innecesarias a los vecinos: mantén limpia tu zona de acera, procura que tus clientes no supongan una molestia para los demás y no coloques carteles o propaganda que pueda atentar contra la estética del edificio. Te evitarás problemas, denuncias y que la imagen de tu negocio se vea afectada.